Resolución pacífica de conflictos en las aulas
¡Bienvenidos!
La finalidad de este blog es una puesta en común de los conflictos y las soluciones que tienen lugar en contextos educativos, donde podrán aportar sus opiniones y experiencias los docentes y todas aquellas personas que estén interesadas en el tema, además encontrarán una importante bibliografía, actividades y estrategias metodológicas para la prevención de actitudes violentas en el aula, así como enlaces a documentos de gran calidad educativa y alguna que otra cita que nos lleve a la reflexión en nuestro quehacer diario como maestros y profesionales del ámbito educativo y a la sociedad en general, ya que como dijo Pitágoras "Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres"
¡Os invito a participar!
jueves, 5 de enero de 2012
Definición de bullying o acoso escolar
Fuente: Serrate, R. (2007): Bullying - Acoso escolar (guía para entender y prevenir el fenómeno de la violencia en las aulas). Laberinto.
El psicólogo noruego Dan Olweus define por primera vez en 1978 el término bullying: "La victimización o maltrato por abuso entre iguales es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos: descenso en su autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes".
De esta forma, podemos decir que bullying es el término utilizado para hacer referencia al proceso de intimidación sistemática por parte de un niño hacia otro que no tiene posibilidad de defenderse.
Es necesario explicar algunas expresiones de esta definición. Se habla de acción negativacuando alguien, de forma intencionada, causa un daño, hiere o incomoda a otra persona. Las acciones negativas pueden ser cometidas verbalmente (amenazas, burlas, insultos o poner motes) y las cometidas mediante contacto físico (golpes, empujones, patadas o pellizcos). También es posible cometer acciones negativas sin el uso de la palabra y sin el contacto físico, sino mediante muecas, gestos obscenos o excluyendo a alguien de un grupo a propósito.
La definición también incide en que las acciones negativas se producen de forma repetida en el tiempo.
La agresión puede ser llevada a cabo por un solo individuo (el agresor) o por un grupo. La víctima también puede ser un único individuo o varios pero normalmente, el objetivo del agresor suele ser un alumno individual.
Hay que indicar que los términos acoso o agresión intimidatoria no se deben utilizar cuando dos alumnos de edad y fuerzas similares discuten o se pelean. Para poder utilizar esos términos, debe existir un desequilibrio de fuerzas, es decir, el alumno que sufre las acciones negativas debe tener dificultad en defenderse y se debe encontrar desarmado ante el alumno o los alumnos que lo acosan.
El psicólogo noruego Dan Olweus define por primera vez en 1978 el término bullying: "La victimización o maltrato por abuso entre iguales es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos: descenso en su autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes".
De esta forma, podemos decir que bullying es el término utilizado para hacer referencia al proceso de intimidación sistemática por parte de un niño hacia otro que no tiene posibilidad de defenderse.
Es necesario explicar algunas expresiones de esta definición. Se habla de acción negativacuando alguien, de forma intencionada, causa un daño, hiere o incomoda a otra persona. Las acciones negativas pueden ser cometidas verbalmente (amenazas, burlas, insultos o poner motes) y las cometidas mediante contacto físico (golpes, empujones, patadas o pellizcos). También es posible cometer acciones negativas sin el uso de la palabra y sin el contacto físico, sino mediante muecas, gestos obscenos o excluyendo a alguien de un grupo a propósito.
La definición también incide en que las acciones negativas se producen de forma repetida en el tiempo.
La agresión puede ser llevada a cabo por un solo individuo (el agresor) o por un grupo. La víctima también puede ser un único individuo o varios pero normalmente, el objetivo del agresor suele ser un alumno individual.
Hay que indicar que los términos acoso o agresión intimidatoria no se deben utilizar cuando dos alumnos de edad y fuerzas similares discuten o se pelean. Para poder utilizar esos términos, debe existir un desequilibrio de fuerzas, es decir, el alumno que sufre las acciones negativas debe tener dificultad en defenderse y se debe encontrar desarmado ante el alumno o los alumnos que lo acosan.
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